En el verano de 2013 un amigo me llevó a hacer tándem. Me gustó y lo vi como un reto para poder aprender algo nuevo. Al principio, me centré tanto en aprender todos los detalles correctamente que no fue hasta mucho después cuando me enamoré del vuelo. Al fin había encontrado la actividad ideal para realizar durante los fines de semana. Y fue un amor para siempre, porque todavía se me pone la piel de gallina cuando estoy en el aire.
Al principio no conseguía entender el vuelo de Cross Country y escuché en un podcast que la manera más rápida de aprenderlo era ir a competiciones. Así que lo hice. Después de la tercera competición supe que estaba en el buen camino y que tenía mucho que aprender. A partir de ese momento, preparé mi progresión hacia el parapente CCC mejorando mis habilidades de vuelo y la parte mental. Me encantan las carreras y la mayoría de las veces mi objetivo es conseguir un buen puesto en la clasificación general.
Ganar el
primer puesto en la categoría femenina de la Copa Serial fue el momento clave en el que me di cuenta de que se me daba bien competir. Mi objetivo era participar en el
PWC Tour y en los Mundiales. Soy
la mujer mejor clasificada de Rumanía desde hace 6 años y el año pasado mi sueño de convertirme en piloto de la PWC se hizo realidad.
Este año compito por primera vez en los Mundiales y en algunas PWC. Sobre todo, mi prioridad es volar más rápido y mejorar mi concentración mental. También me estoy iniciando en el Acro y quiero dedicar tiempo a aprender algunas maniobras básicas. Mi lema a la hora de volar (también en las competiciones) es: "Juega. Diviértete. Disfruta del juego".
Empecé a volar con parapentes Niviuk en mi progresión hacia los 2-líneas. Ya con mi primera
Kilmber gané algunos podios. Luego volé con la
Peak 5. Inmediatamente me enamoré de la respuesta que recibía de la vela. Sentía que el
Peak y yo hablábamos el mismo idioma.
Ahora he dado el paso hacia la
Icepeak X-One y ha sido una maravilla. El paso fue tan suave, tan natural, me dio exactamente la misma sensación que con el Peak.
Lo que me encanta de todos los parapentes Niviuk es la forma en que me hablan como piloto, la maniobrabilidad y el rendimiento.
