Justin Puthod

Mi padre vuela en parapente, y ya desde pequeño me contagió su pasión por este deporte llevándome a hacer vuelos tándem con él. No fue hasta más adelante, cuando cumplí 18 años, que mis padres me dejaron aprender a volar y poder pilotar el parapente por mí mismo. No querían que empezara antes porque tenían miedo de lo que pudiera pasar, ya que conocían los riesgos.

Fui progresando a medida que me rodeé de pilotos del mismo nivel que yo y de otros muchos que eran muy superiores. Como también le dediqué muchas horas, pude aprender rápidamente. 

De los títulos de los que me siento más orgulloso son haber conseguido el segundo puesto en la copa mundial PWC Rumanía en 2022, y un cuarto puesto general en XContest, también en 2022. Además, estoy súper contento de dos vuelos épicos: uno de 353 km haciendo un triángulo plano y un triángulo FAI de 306 km. 

Un momento que nunca olvidaré fue la primera vez que probé la disciplina Acro, que también se convirtió en la primera vez que tuve que lanzar mi paracaídas de emergencia. La verdad es que tuve muchísima suerte, ya que aterricé en un pequeño terreno cuando tiré el paracaídas a tan solo 500 m sobre el suelo. 

Ahora mismo estoy concentrado en tener buenos resultados en la PWC y ser uno de los seleccionados para la próxima Super Final. Además, quiero prepárame y realizar vuelos que me permitan conseguir récords de distancia en XC. ¡Me gustaría poder estar más a menudo en el aire, y no dentro de la escuela!

Aprecio mucho la marca Niviuk, ya que ofrece muchos productos de calidad y de alto rendimiento. Me gusta el hecho de que es una empresa muy dinámica y apoya a muchos parapentistas en sus proyectos, tanto personales como profesionales. Llevo más de un año usando y amando mi Icepeak X-One, y no veo ninguna razón para cambiar de vela.