El piloto mallorquín de Niviuk, Jaime Bonet, lo ha vuelto a hacer. Después de su proyecto X3 en el que pilotó una moto por tierra, mar y aire; ha querido dar un paso más allá. Usando la misma vela Takoo 5 de la talla 42 y un motor de paramotor Vittorazi, ha volado con un kart por los cielos de la isla.
“Mi inspiración nació al ver el videojuego de Super Mario Kart volando con un parapente”, explica el piloto. “En una parte del circuito, vi que el protagonista se elevaba para pasar a la siguiente pantalla volando. Pensé: esto seguro que lo puedo hacer realidad”. Y así ha sido. Encontró una solución técnica que facilitara el despegue y el aterrizaje del kart, evaluó cómo colocar el motor detrás y convirtió un Kart B-77 en el trike perfecto usando seis ruedas. La mezcla de los deportes extremos, del motor y del vuelo, ya se ha convertido en su especialidad.
“He usado otra vez la vela Niviuk Takoo 5, talla 42, porque tiene un despegue perfecto y para estos inventos es clave, ha sido todo muy fácil. Además, es una vela muy noble en vuelo, que se mantiene perfectamente estable y en la que puedo confiar al 100% para concentrarme en todo lo demás”, detalla Jaime.
“Estoy muy contento con el resultado de este proyecto, y sorprendido con el poco tiempo que me ha costado conseguirlo. Lo que otras personas pueden idear en un cómic o un videojuego, yo lo puedo crear y materializarlo en la vida real. He disfrutado cada minuto diseñándolo, construyéndolo y probándolo”.
Para la construcción, lo primero que tuvo en cuenta fue que el centro de gravedad de la carga fuera compatible con el eje de vuelo. Luego fue acoplando y soldando todas las partes que necesitaba para pilotar tanto por tierra como por aire.
“Un detalle muy interesante es que he juntado el pedal de gas del kart con el acelerador del paramotor. De este modo he unido el empuje de la hélice del paramotor a la tracción del motor de 6 velocidades del kart, obteniendo un vehículo tuneado con una aceleración bestial en rectas. Era tan potente que decidí hacer la prueba contra un Nissan GTR y el kart le ganó en aceleración. ¡Menuda adrenalina!”, comenta emocionado.
¡Al agua patos!
Jaime no se detiene y siempre quiere ir más allá: “El próximo paso es planear con el kart sobre el mar, igual que conseguí hacer con la moto. Así también iré con el kart por tierra, mar y aire. De momento ya he recortado dos snowboards que van ancladas bajo el chasis, y ahora seguiré acoplando todas las partes necesarias”, concluye.
Mira cómo consiguió volar con el kart:
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