Antoine Fanin

Mi nombre es Antoine y hace 10 años que vuelo en parapente. Al principio, me aficioné al deporte para encontrar una manera fácil y rápida de regresar al valle después de una larga caminata. Hoy en día, subo montañas por el único motivo de despegar y trato de buscar térmicas para alargar el placer de estar en el aire, ¡a veces unas décimas o incluso cientos de kilómetros!

He tenido la suerte de volar largas distancias en los Alpes, incluidos dos triángulos de 200 km bastante inusuales que alcanzan una altitud de 4000 m cerca del Matterhorn y el Dent Blanche en Suiza. A pesar de que la disciplina Cross Country es una forma increíble de volar, me gusta hacerlo cerca de las montañas. Entonces, naturalmente, me involucré en el vuelo vivac, lo que me permite combinar diferentes pasiones.
Para mí, el vuelo vivac es la mejor práctica de parapente, ya que ofrece un sinfín de posibilidades, así como una forma de llegar con bastante facilidad a casi cualquier lugar que sería inaccesible si estuvieras a pie.

Hasta la fecha, mis dos logros de vuelo vivac más hermosos son un viaje de regreso desde St-André-Les-Alpes a Les Écrins y un viaje desde el mar Mediterráneo hasta el Tirol austríaco.

Todavía hay tantos proyectos de parapente que me gustaría hacer, ¡no puedo esperar! Tengo un DEJEPS en parapente: soy instructor certificado, ¡puedo compartir mi pasión con una gran cantidad de personas!

También me gusta esquiar. Comencé la formación para convertirme en instructor de esquí hace 5 años. Casi he terminado con la instrucción, ¡no puedo esperar para obtener mi título! ¡Vivo en las montañas de Haute-Savoie en Francia y ciertamente no me marcharé de este increíble lugar!